Hoy se marca un hito sombrío: el 50 aniversario del Programa de Trabajador@s Agrícolas Temporales de México (PTAT) en Canadá. Desde su creación el 17 de junio de 1974, miles de trabajador@s mexican@s han viajado a Canadá cada año para trabajar en campos e invernaderos, alimentar a sus familias y contribuir a la economía canadiense.
Leonel Nava, un trabajador agrícola veterano de México y miembro de la Alianza de Trabajadores Migrantes por un Cambio, ha sido parte de este programa durante 13 años. Nava enfatiza: “Este año la conmemoración de los 50 años del PTAT, y repito, es una conmemoración, no es una celebración porque no se pueden celebrar 50 años de injusticia y explotación”.
La Realidad del Trabajo Agrícola de l@s Migrantes en Canadá
L@s trabajador@s agrícolas migrantes desempeñan un papel crucial a la hora de llevar comida a las mesas canadienses, pero se enfrentan a una intensa explotación. Estos incluyen permisos restringidos por l@s empleador@s que limitan su movilidad laboral y hacen imposible hacer valer sus derechos, exclusión de derechos laborales básicos y protecciones como horas máximas de trabajo y pago de horas extras, y condiciones de vida deficientes en viviendas controladas por los empleadores. A menudo, se ven obligados a trabajar en entornos inseguros, son expuestos a pesticidas peligrosos y maquinaria pesada sin el entrenamiento adecuado. Como resultado de estas leyes injustas, trabajadores agrícolas migrantes enfrentan lesiones, abusos y, a veces, incluso la muerte, con poco o ningún recurso para obtener justicia.
Gabriel Camacho, un campesino mexicano de Tlaxcala—el primer estado mexicano en unirse al PTAT—comparte su experiencia: “Hemos soportado mucha explotación por parte de l@s patrones porque siempre nos han visto como máquinas que no se cansan, como robots que no tienen derecho a protestar, no les importan nuestros sentimientos y el dolor de estar lejos de la familia”.
Una industria en crecimiento, una injusticia en aumento
A pesar de su papel esencial, a menudo se pasan por alto las contribuciones de l@s trabajador@s migrantes. Sólo en 2022, la industria agroalimentaria de Canadá generó la asombrosa cifra de 143.800 millones de dólares, lo que representa alrededor del 7% del PIB del país.
Sin embargo, l@s trabajador@s migrantes que son fundamentales para este éxito son sistemáticamente excluid@s de los programas de residencia permanente, incluido el Piloto de Migración Agroalimentario, que les deja sin los derechos básicos de los que disfruta cualquier otra persona.
Estatus de residente permanente a la llegada
Luisa Ortiz-Garza, organizadora de la Alianza de Trabajadores Migrantes por un Cambio agrega: “Durante 50 años, l@s trabajador@s agrícolas mexican@s han sacrificado sus vidas, sus cuerpos y sus familias para hacer crecer la economía canadiense, pero han sido excluid@s de los derechos y protecciones que sólo se puede acceder a través del estatus de residente permanente. Hoy, l@s trabajador@s agrícolas mexican@s quieren recordarles a l@s canadienses que son seres humanos que merecen igualdad, justicia y dignidad”.
Trabajador@s agrícolas temporales regresar a Canadá año tras año, a menudo por hasta ocho meses seguidos. Solo en 2023, llegaron 24,772 trabajador@s desde México bajo el PTAT. Si bien pasan una parte importante de sus vidas en Canadá, est@s trabajador@s todavía se ven privad@s de los derechos y la seguridad que conlleva el estatus de residente permanente.
El aniversario del ingreso de México al PTAT no es sólo un momento para reflexionar sobre el pasado, sino una oportunidad crítica para abordar los problemas sistémicos que han plagado el programa durante décadas. Es un llamado a la acción para que Canadá dé prioridad a los derechos y la dignidad de tod@s l@s trabajador@s migrantes.
Únase a nosotr@s para pedirle al gobierno federal que garantice el estatus de residente permanente para tod@s.